miércoles, 25 de octubre de 2017

QUIENES VIVEN PARA TRIUNFAR SUELEN TENER UNA SALUD MENTAL MÁS FRÁGIL Y UNA SOLEDAD MÁS SÓLIDA.




Se dice que los conflictos son buenos. Los personales: "Café o té, carne o pescado, ir a votar o no". Los conflictos entre personas o entre grupos, también pueden ser útiles, si después se avanza y se construye. Los conflictos cuando se superan dejan un sedimento o poso. Si el poso es bueno, aumenta nuestra autoestima. Si no es bueno, puede ayudarnos a aceptar nuestras limitaciones, o a mejorar nuestras estrategias. Es decir, si gestionamos bien el fracaso, el resultado puede ser al final, positivo!. (...)
Esto es lo que dicen algunos filósofos. Fracasar no debe verse como algo malo. Para estos, no hay que vivir permanentemente pensando en la victoria. Del mismo modo, que no queremos tener razón en todas las conversaciones, ni que se elija siempre nuestra propuesta. El bienestar de los demás también nos importa.(..).

Sobre la cultura del fracaso, tengo delante un escrito de Xavi Ayén (Vanguardia, 9-10-17). "El fracaso bien gestionado puede aportar cosas buenas: 1.Si tú fracasas, no hay perdedores y la convivencia es más fácil. 2.Los fracasos, si sabes gestionarlos te hacen más fuerte, sobre todo, si identificas los errores, y planificas después intentando evitarlos. 3.Si vives el fracaso con deportividad, esto, te puede ayudar a aceptar tus limitaciones y a presentar una conducta más adaptada. (...). 

La Escuela  anglosajona es diferente a la escuela mediterránea. Y parece que la empresa también!. En nuestro entorno se valora más el éxito individual. Se vive más para triunfar, que para compartir. No se aprovechan tanto las enseñanzas que se derivan de los errores. Y además, aquí después de un fracaso, se orienta más hacia la voluntad y la perseverancia y allí, hacia la aceptación de los límites y el esfuerzo adaptado."

Si el enfrentamiento dentro de la sociedad catalana ser resuelve sin vencedores, tendremos una sociedad más sana. Si después del fracaso, el independentismo se orienta hacia la voluntad y la perseverancia, tendremos una saciedad fracturada. Resumiendo: Ni vencidos!. Ni la perseverancia de los independentistas!.