sábado, 2 de septiembre de 2017

SOBREINFORMACIÓN Y CONFUSIÓN. SOBREPESO Y ..





Del mismo modo que hay desinformación por defecto y desinformación por exceso. Con la nutrición pasa lo mismo. Sobre la información hay que decir, que ahora no nos falta información, Más bien, el exceso nos ahoga, nos desorienta, nos desinforma. Entre la gente que sufre la confusión derivada de la sobreinformación, es frecuente oír cosas que no favorecen la interacción. Cuando se habla de alimentos: "Si hacemos caso, no podremos comer de nada!". Cuando se habla de política: "Todos los políticos son iguales". Cuando se habla de corrupción: "En todas partes cuecen habas". Cuando se habla de educación: "Una bofetada a tiempo no hace daño!". (..).
La sobreinformación y la confusión derivada, es más frecuente entre los desfavorecidos. Pues en sus entornos, abunda la información de baja calidad y escasean las personas que ayudan a filtrar. (...). Sobre la nutrición hay que decir, que ahora no se habla mucho de desnutrición. Ahora se habla de sobrepeso y obesidad. Un sobrepeso que como la sobreinformación es más frecuente entre los pobres. Pues los alimentos pocos saludables abundan y son más baratos. Y en esos entornos, hay pocas personas que ayuden con el ejemplo y con sus palabras. (...). Resumiendo: Al pobre le resulta difícil, seleccionar la información más válida. Y también le resulta más difícil acceder la alimentación más saludable.