miércoles, 2 de marzo de 2016

EL MÉDICO: OCCIDENTE Y ORIENTE


La religión nos puede consolar cuando una pérdida nos hunde. Nos puede ayudar a ser generosos con los débiles. Puede ofrecernos protección cuando la soledad y la desorientación nos hacen sufrir. Puede guiarnos y darnos respuestas sobre el mundo cuando no tenemos otras respuestas más adecuadas.
La religión puede ser un refugio ocasional, si nos damos cuenta de que la ciencia es la mejor guía permanente. (…). En cambio, si vivimos siempre rodeados de explicaciones acientíficas, y de soluciones lógicamente equivocadas, ni presentaremos una conducta adaptada, ni cambiaremos las estructuras de nuestro entorno. (...). 
Hace unos días, vi la película «EL MÉDICO» basada en una novela de Noah Gordon, donde se ve que las religiones frenan el progreso científico, tanto en el mundo de los cristianos como en el de los musulmanes. Donde se ve que, si la religión impregna la vida de la gente, y Dios se sitúa en el origen de todas las cosas, resulta difícil establecer relaciones causales. Muy difícil!.(…). Donde se ve, que sin conocer la causa, difícilmente se puede acertar en el tratamiento.(…….). La ceguera, la apendicitis, y la peste, son las enfermedades que el filme trata mejor..
Aquí, en la obra citada, se ve algo que nos llama mucho la atención: Un occidente atrasado y un oriente que progresa. Lo contrario de lo que vemos ahora!. 

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