En los fundamentos de la
dinámica social está el diálogo, el intercambio y la prevención. Cuando triunfa el diálogo fracasa la
imposición. Cuando el intercambio funciona, hay menos pobres y menos ladrones.
Cuando el mal se ve venir, se pueden combatir sus causas y sus consecuencias. Todo
va bien cuando las personas tienen opiniones fundamentadas. Toda va bien cuando la ciencia se impone a la
ignorancia.(..).
Los prejuicios dificultan
el diálogo, el intercambio y la prevención. Ejemplos de juicios sin fundamento, que hacen
que la interacción social no sea constructiva no faltan. Nos los tropezamos cada día. En la prensa he encontrado noticias que nos
permiten hablar de estas opiniones erróneas: “Enfrentamientos que se derivan de
las ideas preconcebidas que se tienen sobre el rival. Negociaciones que acaban
mal por el mismo motivo. Y también muertes!.” (…).
Sobre esto último he
encontrado una noticia preocupante: “Un niño de seis años de Olot que no
había sido vacunado murió hace algunas semanas de difteria. Muchos
padres en el mundo desarrollado se niegan a vacunar a sus hijos, porque tienen
ideas equivocadas sobre las vacunas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario